domingo, 6 de enero de 2008

Un Cronos y un flamenco viejo....

Cuando era niño a mi madre se le daba por comprar todos los fascículos posibles que salieran con los diarios. De esta manera fue así que tuve mis grandes colecciones sobre los clásicos temas universales: Enigmas, especiales de fotos de la National Geographic, historia universal, etc. pero el que más recuerdo con placer (y aún lo tengo guardado en uno de los cajones de mi placar) es la colección que sacó el diario "El País" titulada: Grandes Museos del Mundo.
Recuerdo con fascinación esa época, las tardes de lluvia en que no podía salir a jugar, las dedicaba para mirar por enésima vez la colección entera, que traían tantas pero tantas pinturas, que pasaba horas sentado en mi cama con un dolor en la cervical de tanto tener la cabeza gacha mirando los cuadros.
Ahora en este momento abrí el cajón de mi placar y saqué al azar un fascículo, y salió una de mis pinturas favoritas. Es "Saturno devorando un hijo" de Francisco de Goya.Esta pintura está calificada en la serie de las "pinturas negras", y fue hecha en los muros de su casa en el año 1820.Este mural me crea muchas sensaciones, (mientras, hago una pausa para decir que suena el Kind of Blue de Miles Davis de fondo) cada vez que la veo despierta algo en mí, es que si analizo a grosso modo la pintura hay varias cosas que me llaman la atención: Primero la representación de Cronos , reduce su aspecto físico en un estado de vejez , desesperación , y hasta con un toque primitivo, el cuerpo casi todo desnudo y descuidado, el pelo largo y gris resaltan de una manera particular. Todo esto es enunciado de mayor manera cuando vemos con la desesperación con que engulle a uno de sus hijos, al cual ya no le queda cabeza ni su brazo derecho, su otro brazo está en pleno proceso de aniquilación . Hay dos cosas que me sobrellaman la atención en la pintura, uno es la expresión del rostro, delatada mayormente por sus ojos que sobresaltados dan un toque trágico al cuadro. Pero, hay un detalle que no aparece en primerísimo plano, pero que sin embargo es la acción que define la gran desesperación de Cronos. Y son sus manos. Si observamos es increíble como Goya pintó esas manos: los nudillos muy marcados, los tendones en su máximo punto de excitación. pero lo más violento (más que comérselo) es como sus manos se aferran y se hunden en el pequeño cuerpo, ese cuerpo que está aprisionado en las garras de su propio padre....
Saturno Devorando a un hijo

Pero en realidad este post estaba dedicado a otro pintor, al flamenco Peter Brueghel "el viejo".
También lo conocí al igual que todos en los fascículos de los grandes museos del mundo. No sé por qué tengo una gran debilidad con los pintores flamencos, desde el Bosco , pasando por Lucas Cranach y hasta Alberto Durero. Pero mi favorito desde que tengo diez años es Peter Brueghel (o Bruegel, como empezó a firmar sus pinturas a partir de 1559). En muchas de sus pinturas encuentro siempre un aire "tragicómico", desde "la parábola de los ciegos" (creo que era así el título) hasta en su famoso cuadro "el triunfo de la muerte".
Ayer de repente me acordé de Brueghel. Estaba sentado frente a la computadora y simplemente me acordé de él. Así que empecé a buscar imágenes de sus cuadros en Google. Y me quedé helado cuando encontré dos pinturas que me vuelven loco. Una es la que había nombrado antes, "el triunfo de la muerte", y la otra es una verdadera rareza titulada "misanthrope".
En realidad no tengo mucho que opinar acerca de los cuadros, es que me parecen tan buenos que no sé que decir, sobre todo "misanthrope", una verdadera rareza que creo que todavía no saben que carajo quiso decir bien Brueghel...
Bueno entonces creo que mi mejor homenaje es dejarle las dos pinturas para que las disfruten...



El triunfo de la Muerte




Misanthrope

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