lunes, 13 de julio de 2009

2:59


Acabo de regresar de New York. La isla Manhattan es como un inmenso cosmos que te absorve, y te hace ser parte de él, es increíble. De por sí esta ida fue distinta porque hace unos días vi por "X" vez "Manhattan" de Woody Allen, así que la sensación de ir avanzando por el Lincoln Tunel y luego bordear el Hudson para ver a la ciudad desde un lugar espectacular (una visión igual al comienzo en Manhattan, un enfoque de toda la ciudad, solo faltaban los fuegos artificiales y la Rapsodia in Blue de Gershwin) fue increíble.
Igual ahora no quiero abordar tanto el viaje a New York, sino en sí, a lo que estoy sumido ahora. Digamos, que uno se encuentra bajo un sentimiento dominado por lo mecanizado y lo cotidiano. Cómico, ahora que lo veo, con este breve texto quiero apuntar a todo lo contrario que escribí en el texto anterior, donde lo cotidiano, lo rítmico, el pulso constante asumido, nos lleva a veces a una tal automatización que nos hace olvidar de algunas cosas. Ahora bien, qué cosas podría uno preguntar. La verdad que no tengo ni la más pálida idea, pero se que son cosas que al menos al mi me hacen erizar, me hacen volver a sentirme vivo (y de hecho ahora sigo absorvido en esta cosa,y no tengo intenciones de salir por ahora), me hacen reducir mi vida, mi esencia, a nada. Y no hablo de la nada como una negación o ausencia de la vida de uno, sino que apunto más allá, que a pesar de lo tanto que uno puede mantener o definir como miles de sensaciones o recuerdos, esos mismos recuerdos se pueden ver reducidos a algo ínfimo, bajo el efecto de la "cosa".
Cómo se aparece ? Cómo uno puede descubrir si está bajo el efecto?. La verdad que no sabría decirle señora, se le puede aparecer de cualquier forma y aspecto, y depende de cada uno, así que ojo con el carnicero ese que siempre le separa la mejor carne pícada.
En mi caso comenzó con Goyeneche y"Afiches", luego un "Uppercup" con "Nada" por Julio Sosa, y ahora es una reverenda plancha al pecho, pero mal!!!! muy mal!!!!!
Hacía ya algunos meses que no escuchaba estas piezas, pero cuando empecé a escuchar esto, no podía ni puedo aún parar de erizarme, de sentirme esa nada al lado de esta pieza tan hermosa y que expresa tanta cosa, que encasillarla en algún sentimiento sería bastante boludo de mi parte.
Como decirlo, ya darle vueltas a esto no tiene mucho sentido. Cuando escuché la "Milonga del Ángel" de Astor Piazzolla, ya estaba erizado de recordar las últimas veces que la escuché, en esas largas noches de verano en el Kennedy. Pero cuando entra el solo de violín de Suárez Paz (Y mi dios!!! que acaba de comenzar el solo por octava vez!!!!!!!!!), es imposible no sentirse conmovido hasta las lágrimas (sí, lágrimas!) con este genial solo... Cómo intentar decirlo, creo que lo mejor es que lo escuchen ustedes mismos... solo quiero pedirles el favor de que si van a escucharlo, por favor, háganlo en total tranquilidad, sin apuro, y si pueden escucharlo mas de una vez mejor...

PD: el solo de Paz es desde el minuto 2:59 , y dura un minuto, obsérvese como se une la última nota del violín con el bandoneón de Astor, detalle musical perfecto.


2 comentarios:

Fabián Muniz dijo...

¿Te acordás que vimos "Manhattan" juntos, con Karen? Estuvo genial!!! La vista panorámica con la Rapsodia in blue está buena; pero hay una parte que me gusta mucho también en donde se escucha la sinfonía 40 de Mozart. Esa también es linda!!!

En cuanto a lo de Piazzola: sí, ese solo es muy bonito.

PD: Te va a parecer muy osado de mi parte, pero tuve la leve sensación de que el solo de violín empieza a los 2:57...

Pero sin duda, vos lo escuchaste mucho más que yo...

Abrazo!!!
A.A

franco gonzález bertolino dijo...

Ja... le erramos los dos fabian... porque entre el elevare de la frase, el violin entra mas bien en el minuto 2:58....
jajajaaj
Abrazo!
PD: Cierto, ahora recuerdo cuando vimos Manhattan en casa con Karen , lindas epocas de invierno y mucho pan casero!
Abrazo!
F.