viernes, 5 de octubre de 2007

Sin título...


Hoy voy a hablar un poco sobre mí...
Creo que si tuviera que definir mi verdadera pasión en mi vida lo resumiría en una sola cosa...
La música.
Es así, la música logra darme siempre un placer constante, una alegría única, y doblemente, no sólo escuchándola sino también siendo partícipe en ella. El hecho de interpretar es un rito sagrado, es mi momento de mayor intimidad, es mi "lugar" secreto...
Y dentro de la música tengo que admitir cual es mi verdadera locura: tocar la viola.
No viola de guitarra (como me ha pasado tantas veces cuando voy a comprar cuerdas a alguna casa de música), sino viola de viola, ese instrumento muy parecido al violín, pero que sin embargo tiene un timbre mucho más "melancólico" como dicen los típicos diccionarios de música. Tocar la viola es lo más grande que me ha pasado. Podría decir que me ha salvado la vida, porque es en lo que vuelco todo, es así, sobre ese instrumento descargo todo, bueno o malo, es mi guía, reflexiono con él...
Es muy cómico tener que definir la sensación y el placer de tocar la viola, porque cuando te das cuenta que es lo que más disfrutas...¿Cómo diablos definís eso?.
¿Cómo puedo definir por ejemplo, las miles de sensaciones que tengo cuando toco Bach?.
¿O cuándo estoy tocando y logro un grado de calma tan grande, un nexo tan profundo entre la Música y Yo?.
Son sentimientos tan grandes que me muero de ganas de compartirlos...
Por eso amo hacer música de cámara, es la mejor manera de compartir esas miles de cosas que me pasan cuando toco, lo considero una de las cosas más gratificantes que he hecho en mi vida. Cuando toco con otra persona y siento la comunicación que atraviesa la partitura, hasta clavarse en mi cerebro y no poder esconder nada, porque no soy yo, sino que somos uno...
Hablando sobre esa sensación se me vino a la mente lo que quizás fue, la experiencia musical más intensa que he tenido en mi vida...
Hace unos dos años tuve aquí en Maldonado un cuarteto de cuerdas. Con este grupo siempre tocábamos en fiestas privadas, casamientos, cumpleaños, divorcios, etc.
Una vuelta, nos contrataron unos alemanes para que tocáramos en una fiesta que habían organizado. La idea era que hiciéramos un mini concierto para los invitados...
Paso al grano...
Abrimos como siempre con una pieza de Bach que nos encantaba, el aria en la cuerda de sol, pieza muy conocida pero que no deja de ser una de las cosas más grandes que he escuchado.
Nos miramos, levantamos los arcos, y miramos al primer violín para esperar su entrada...
En el momento en que entramos los cuatro pasó algo muy raro. Sentí de golpe, como si me hubieran dado un sacudón, una electricidad en el ambiente, una sensación de estar de imprevisto en la mayor tranquilidad, y lo más increíble era que sabía que al resto les pasaba lo mismo. Estábamos unidos, era una fuerza que unía el pensamiento de todos y lo encerraba en un bollón, y no había dudas, sabíamos desde que empezamos que iba a salir perfecto, y que cada uno lo estaba disfrutando tanto como el otro...
Termina la pieza, nos quedamos mirando asombrados, sin entender que había pasado. Luego de culminado el toque lo primero que hicimos fue preguntarnos:¿Vos sentiste lo que sentí yo?... Qué.... ¿Vos también?....

3 comentarios:

Rafael Tortt dijo...

Franco : El texto como pude apreciar tiene una relación muy estecha con usted y con sus sentimientos ,pero tambien hay cierta relación con el blog(no se si me entiende).Sin duda la música es algo extraordinario.Tal vez no nos guste el mismo tipo de música ,pero coincidimos en que al escucharla, nos libera ,nos inunda el alma(si es que la tenemos),nos lleva a otro plano muy difenrende al que estabamos parados.En su caso imagino(porque aun no toco ningun instrumento), que la viola ,es como su amiga ,alquien cono quien conversar y contarle cosas(aunque sea en otro idioma).

franco gonzález bertolino dijo...

Rafael: Exactamente, creo que es así, guardo una relación muy comprometida con mis sentimientos, porque ellos hacen lo que soy...
En cuanto a la relación con el blog es totalmente de esa manera, estoy de acuerdo contigo, aunque sinceramente me quedé con ganas de que explayaras un poco más acerco de eso...
Desde ya muchas gracias por tus atentos comentarios....
Ah, y no importa si no nos gusta la misma música, sino que creo que como dijiste, lo importante está en el "acto", ese proceso que nos "libera" o nos deja miles de sensaciones diversas...
En fin...
Un abrazo:F.

Rafael Tortt dijo...

Bueno...cuando hago referencia a la relacion del texto con el blog me refiero principalmente a dos cosas.La primera con relación a sus sentimientos, y la importancia que la viola tiene en su vida.Tambien su manera de concevirla,significando mucho más que un simple trozo de madera con un conjunto de cuerdas; siendo algo que despierta en usted parte de su ecencia, parte de la vida que muchas veces nos hace falta en la propia vida.Por otra parte el texto va de la mano con el título del blog:" Los Macaquitos" ,en el cual la viola es el elemento de unión.